lunes, 3 de octubre de 2011

Crónicas marcianas

Quizá en el imaginario de muchos seres humanos, la posibilidad de habitar Marte sea un prodigio de la tecnología. Para otros, un encuentro desventajoso, ya que la vida extraterrestre se ha manifestado continuamente en nuestro planeta. Pero, ¿cuántos lo vislumbran como una repetición del descubrimiento, conquista y colonización de América? Ray Bradbury (Waukegan, Illinois, Estados Unidos,  22 de agosto de 1920-Los Ángeles, CA, 6 de junio de 2012) pone a nuestros sentidos un conjunto de relatos, publicados originalmente en 1946, que ofrecen una serie de estados de ánimo, durante y después de su lectura. En el prólogo de esta edición, Jorge Luis Borges escribe "¿Qué ha hecho este hombre de Illinoins, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad? La traducción corrió a cargo de Francisco Abelenda.


El verano del cohete

Este breve relato da inicio a la secuencia de historias que constituyen la obra. El calor del despegue del cohete, con destino a Marte, provoca una oleada de calor veraniego en pleno invierno en Ohio.

Ylla

La primera expedición terrícola está por llegar a Marte. El matrimonio marciano, compuesto por el señor K y su esposa Ylla, experimentan una serie de premoniciones de la aparición terrícola. Ylla se muestra más inquieta ante los sueños y esa extraña canción que canta en otro idioma (se trata de Drink to me only whit thine eyes, quizá en voz de Elizabeth Schwarzkopf). El señor K planea un inusitado paseo, el cual sólo es pretexto para enfrentar al invasor y aniquilarlo. La historia en general tiene un par de analogías con la cultura mexicana: por un lado, entre los huicholes, la palabra "Ylla" designa a la esposa y por otro, las premoniciones del matrimonio K recuerdan las profecías aztecas en la víspera de la llegada de los españoles.

Noche de verano

Una noche de verano, los habitantes de Marte acuden a un recital de canto. De pronto, la cantante interpreta una pieza desconocida, extraña (en realidad es un poema de Lord Byron, "She Walks In Beauty Like The Night"). Ante el espanto, los niños y más marcianos recitan, sin conocer el origen, ni el idioma, el poema inglés. Sólo se percibe que algo va a ocurrir.

Los hombres de la Tierra

Este cuento narra el destino de la segunda expedición. Los humanos que llegan a Marte intentan contagiar a los marciano de su júbilo por la hazaña de estar en contacto. Con los primeros que se encuentran son el matrimonio Ttt. El capitán Williams intenta inútilmente de establecer una comunicación adecuada, pero lo únco que logra es que lo canalicen con el señor Aaa. Nuevamente Williams fracasa en su ánimo de alegría y asombro, ante un viaje de tales dimenciones. La tripulación titubeante (entre el volver o quedarse) se encuentran con una niña marciana, la cual logra comunicarse mediante la telepatía. Ésta les sugiere acudir con el señor Iii. La historia se repite hata que se entrevistan con el señor Uuu. Científico psiquiatra asume la presentación de la tripulación y narración del viaje como una alucinación, una alucinación capaz de materializarse y propiciar que los otros las perciban. Como dato curioso de la narración, el autor plantea los mismos esquemas de equidad de género que imperan en una sociedad machista.

El contribuyente

Ante el fracaso de las dos primeras expediciones (la Tierra no tiene ninguna noticia de ambas naves), se prepara una tercera. Un individuo intenta desesperadamente por todos los medios ser parte de ese tercer viaje. No lo consigue ni argumentando que es un cumplidor pagador de impuestos.

La tercera expedición

La tercera expedición se encuentra con un paisaje más que familiar: arquitectura, urbanización, geografía e incluso la canción Hermoso Ohio. La incertidumbre permea a la tripulación. ¿Viajaron a Marte o viajaron a otra dimensión en el tiempo? Los sonidos que escucha la tripulación no ayudan en nada. Después las notas de  Hermosa soñadora y Give me a June night. Los familiares muertos hacen su aparición ante la incredulidad de los terrícolas. Hermanos, madres, padres, comienzan a manifestarse físicamente. El capitán Williams (otro capitán Williams) desconfía, pero su añoranza, y la de sus hombres, es mayor. Ese será el peor error. La narración además de ciencia ficción, es un texto de suspenso.

Aunque siga brillando la luna

Una expedición más llegó, ahora capitaneada por Wilder. Marte los recibió con un clima frío, ambiental y socialmente. Parecía que la civilización había sido exterminada. El único que manifiesta una conciencia ecológica y cultural es Spender. La población marciana ha caído fulminada ante una enfermedad controlada en la Tierra, ¿cómo puede ser posible? Se organiza una pequeña fogata, hay licor, música, canto. Spender se retira, pero volverá. Volverá intentando hacer reflexionar a los otros. Entonces, toma un decisión crucial y definitiva. En esta historia vuelve a aparecer Lord Byron, ahora en voz de Spender, con el poema "We'll go no more a-roving". 

Los colonizadores

En este breve relato, Bradbury percibe a la llamada enfermedad de finales del siglo XX (y tal vez, de principios del XXI): la soledad. Ante tal sentir muchos hombres deciden buscar en Marte nuevos horizontes. Sin embargo, los primeros pobladores no pudieron escapar de sí mismos.

La mañana verde

Benjamin Driscoll quiere que Marte sea un planeta afable a la vida humana, para ello se decide reforestar la superficie del planeta rojo. Las complicaciones para respirar cuando llegó a su nuevo mundo eran un impulso suficiente para su misión: tener oxigeno en Marte.

Las langostas


¡Qué mejor título para el ímpetu civilizador! Noventa mil personas arriban a Marte, modificando, talando, destruyendo, construyendo. La sociedad hambrienta. Este breve relato nos invita a reflexionar en torno a nuestro progreso colectivo.


Encuentro nocturno


Tomás Gómez es el primer latino que aparece en las crónicas. Después de un inesperado encuentro con un marciano (Muhe Ca), logran comunicarse, utilizando la telepatía marciana. Sin embargo, pese a entender el lenguaje de ambos, la visión que tienen de su realidad es distinta. Uno a otro se acusan de estar muertos. Pero, ¿quién lo está en verdad? La ambigüedad y el final un tanto abierto, demandan una buena dosis de atención por parte del lector.


La costa


El éxodo hacia Marte continúa. Los hombres llegan al planeta rojo en marejadas. Por eso Marte es una costa.


Intermedio


La adecuación del paisaje y de las condiciones de vida en Marte, se van transformando para parecerse cada vez más a las de la Tierra.


Los músicos


Este es un cuento macabro. Niños que juegan en escombros de ciudades marcianas con esqueletos marcianos. Aún con la prohibición de los padres y madres lo hacen. Y lo harán, hasta que los bomberos lo permitan.


El desierto


Esta es la primera historia de amor del libro. Will se ha ido a Marte y ahí espera a su prometida Janice, con quien contraerá matrimonio en el planeta rojo. Janice está dubitativa en emprender el largo viaje, pero primero una fotografía, y después una llamada, aunadas al amor hacia Will, serán los impulsores de su decisión.

Un camino a través del aire

La población negra también desea iniciar una nueva vida en Marte. Ahí está la liberación, el fin de la esclavitud. Sin embargo, hay personas como Samuel Tecce, quienes se oponen a ello y desean seguir sometiendo, humillando, vejando a los negros. Belter y Silly se enfrentarán a Teece en busca de su ansiada libertad.

La elección de los nombres

Exportando una tradición terrestre, los primeros pobladores comienzan por bautizar la geografía con los nombres propios de aquellos pioneros o en recuerdo de algún acontecimiento temprano.


Usher II

Si en alguna ocasión usted necesitara un texto para ilustrar la intertextualidad, "Usher II" es, sin lugar a dudas, el ideal, además de ser un homenaje a Edgar Allan Poe (durante la trama encontraremos el ritmo "del corazón delator" de los bailarines, la explícita referencia a "Los crímenes de la calle Morgue"). El título hace referencia al cuento "La caída de la Casa Usher" de Poe, pero el reconocimiento no sólo lo encontramos en el título, sino también el la lúgubre apariencia de ambas fincas (de hecho la segunda fue creada a partir de la primera), por los "juncos grises", e incluso por el manejo de la trama. Hay quien dice que esta historia refleja el miedo de Bradbury a la censura; en lo personal, creo que también es una postura frente a los detractores de la fantasía, la imaginación, de la literatura en general, y en particular de la literatura infantil y juvenil (en sí, el hecho de quemar libros, me remitió a Farenheit 451 del mismo autor y a La historia interminable de Michael Ende). La aparición de personajes y circunstancias de otras obras literarias es constante, algunas de ellas son del dominio público, en otras, se requiere documentarse, o mejor, leerlas. Este es un bello texto de ciencia ficción, con tintes de suspenso... imperdible.

Los viejos

El furor o la necesidad de dejar la Tierra también alcanza a los ancianos: es su turno.



El marciano

Jorge Luis Borges dice, en el prólogo de la presente edición, que este cuento "encierra una patética variación del mito de Prometeo". Al igual que en "La tercera expedición", los terrícolas, en este caso el matrimonio La Farge, recuerdan con melancolía a su hijo Tom, ya fallecido. Una noche aparece el tan querido hijo. El señor La Farge duda de su presencia, pero ante el júbilo de su esposa se deja llevar también. La decisión de ir al pueblo, en contra de la voluntad de Tom, desencadenará una serie de acontecimientos, algunso trágicos que dan a la historia un final de resignación.


La tienda de equipajes

Ahora la Tierra es un lugar lejano, no obstante, llegan a Marte noticias de una gran guerra. Durante la conversación  que entablan el dueño de la tienda de equipajes y el padre Peregrine, surge la cuestión: ¿regresaría a la Tierra la población avecinada en Marte ante el conflicto bélico?

Fuera de temporada

 Este cuento es de los que más me  impactaron del volumen. Sam Parkhill decide establecer en Marte un quiosco de venta de salchichas. Orgulloso, muestra a su esposa Elma, el negocio que los hará millornarios. Un marciano lo visita por segunda ocasión en el día. Parkhill piensa que le reclamará la propiedad, es por ello que impulsado por el miedo, da muerte al marciano. A partir de ese momento se presenta una persecución en la cual los intentos de Sam por huir, terminan siendo inútiles. El final, si el texto se lee al margen de las demás historias, es sorprendente; pero si se ha seguido el orden de aparición de los cuentos, será predecible una vez leído "La tienda de equipajes".

Los observadores

 La guerra en la tierra fue catastrófica. El antaño planeta azul ahora es verde. Las noticias difunden la destrucción masiva y total.

Los pueblos silenciosos

Marte ha quedado desierto. Las calles y los comercios vacíos son prueba palpable de la desolación ocasionada por la guerra en la Tierra. Walter Gripp se siente cómodo en un principio, todo el planeta para él solo.  De pronto se percata de lo que ello implica y de su soledad. Una llamada telefónica lo lleva de la esperanza a la angustia, pasando por la desesperación, por saber si en algún lugar de ese mundo hay alguien más... y sí lo hay. Una mujer a más de mil kilómetros de ahí, se encuentra en la misma situación. Pero, ¿la cita llenará sus expectativas?

Los largos años


Cierto día, el señor Hathaway observa una pequeña luz roja en el firmamento. Entusiasmado se lo comunica a su familia. El cohete llegará en unas horas. Por fin podrían volver a la Tierra. La nave aterrizó y de ella descendió el capitán Wilder. El reencuentro trajo consigo recuerdos de otros viajeros. Todo marcha normalmente, hasta que Wilder se percata de la edad del hijo de Hathaway, ¿cómo podían conservarse tan jóvenes y lozanos como hacía veinte años? En este relato la robótica hace su presencia más acabada: la aparición de androides.

Vendrán lluvias suaves

Durante la lectura de este relato podremos ir experimentando lo que sucede, regularmente, cuando leeemos. Conforme avanza el relato, nuestras hipótesis de lectura se irán modificando para adecuarse al modelo planteado por el autor. La historia se desarrolla dentro de una casa, mayoritariamente, ya que hay una descripción del exterior de la misma. El reloj dice la hora y la agenda del día. Parecería un día convencional, sólo que una ausencia es palpable en toda la narración. Si en "Los largos años" los androides aparecieron en escena, en este relato, la automatización es quien crea el ambiente espeluznante.

Un picnic de un millón de años

Con la Tierra destrozada, la familia de Timothy deciden emprender un viaje intergaláctico. A sus pequeños hijos, les dicen que van a un día de campo. La angustia, la esperanza, los seguirán hasta su destino.

BRADBURY, Ray: Crónicas marcianas, México, Ediciones Minotauro, 1994, 244 p.

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