Francisco Hinojosa ha detectado que usar como personajes a niños intrépidos, inteligentes, traviesos, extraordinarios, son un gancho para que el público infantil quede cautivado. En este mismo espacio ya hemos comentado Léperas contra mocosos, Amadís de Anís... Amadís de Codorniz y La peor señora del mundo.
En Buscalacranes encontramos a dos niñas y un niño, Leidi, Juliana y Sancho, tres amigos cuyas edades oscilan entre los nueve y los once años. Hinojosa nos presenta brevemente el contexto familiar de cada uno de ellos. Como buenos amigos compartían cosas en común: "...los tres vivían en el mismo barrio, iban a la misma escuela y compartían una pasión: los bichos."
Todo era común a la vida infantil, hasta que un día leen un aviso en el diario, firmado por el doctor Östengruff, a partir de ese momento, las aventuras no pararán. Durante el resto de la historia encontraremos drama, acción, ingenio, elementos propios de la obra de Hinojosa.
Nuevamente las ilustraciones de Rafael Barajas "El Fisgón" complementan el texto. Buscalacranes es un texto recomendado para aquellos niños que poco a poco van dejando el apoyo plástico en los textos.
HINOJOSA, Francisco: Buscalacranes, México, Fondo de Cultura Económica, 2000, 91 p. (A la orilla del viento; 140)
Todo era común a la vida infantil, hasta que un día leen un aviso en el diario, firmado por el doctor Östengruff, a partir de ese momento, las aventuras no pararán. Durante el resto de la historia encontraremos drama, acción, ingenio, elementos propios de la obra de Hinojosa.
Nuevamente las ilustraciones de Rafael Barajas "El Fisgón" complementan el texto. Buscalacranes es un texto recomendado para aquellos niños que poco a poco van dejando el apoyo plástico en los textos.
HINOJOSA, Francisco: Buscalacranes, México, Fondo de Cultura Económica, 2000, 91 p. (A la orilla del viento; 140)
No hay comentarios:
Publicar un comentario