jueves, 14 de marzo de 2013

Los santos inocentes

El Libro Primero me recordó mucho a Rulfo, por el manejo de la oralidad y las descripciones que hace Delibes (Setién, Valladolid, España, 17 de octubre de 1920-Valladolid, España, 12 de marzo de 2010). La estructura narrativa da la sensación de que alguien nos cuenta la historia (como una narración oral): las recurrentes "y", la carencia de puntos (seguidos y finales), el "que yo digo".

En el Libro Segundo, encontramos una reiterada posición machista de Pedro, el Périto, y un desprecio infinito hacia las clases bajas. A tal grado, que hacer la Primera Comunión, es una locura de Nieves. Ni el conocimiento, ni el reino de Dios son para los pobres. 

Azarías, el anormal, es producto del capitalismo franquista español. Ya entregó sus mejores años, y pese a que su costumbre de mearse las manos no es reciente, ni secreta, sí constituye el pretexto para despedirlo. Para su misma hermana era un alivio que Azarías estuviera con el señorito. 

En el Libro Cuarto queda más expuesta la diferenciación clasista del ambiente. Se hace más explícita al momento en que Paco, el Bajo, hace las veces de perro de caza. El final de este libro tiene dos situaciones: una, la permanencia de Azarías en la finca (finalmente Miriam se compadece y aboga por él, incluso otorgándole algo de confianza), y los berridos de la Niña Chica. También el autor nos brinda más datos que posibilitan la ubicación temporal de la historia.

El señorito Iván es un tirano que busca el elogio constante. Por eso no le agrada el silencio del Quirce. Cuando Paco cayó, le preocupó más que fuera a suceder sobre su humanidad, que la condición física de éste. La salud del secretario importaba por su aporte a la cacería, no por el ser humano. El poder de Iván, sus abusos, son percibidos por Nieves, por ello y por su integridad le rehuye.

El título y el inicio del sexto y último libro me hicieron pensar que el crimen sería pasional o derivado de ese acercamiento del señorito Iván hacia Nieves. Sin embargo, el giro que dan los acontecimientos, cierran el círculo abierto en el Libro Primero. En general, me gustó la novela. Exige atención y curiosidad por parte del lector.

La edición está prologada por Santos Sanz Villanueva, y constituye un breve estudio en torno a la obra, su importancia y riqueza.

DELIBES, Miguel: Los santos inocentes, Madrid, Millenium, 1999, 93 p. (Las 100 Joyas del Milenio; 64)

lunes, 11 de marzo de 2013

Juan Rulfo

Alberto Vital (México, 1958) es para muchos el biógrafo oficial de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno. Lo anterior debido a la especilización que ha tenido en torno a la vida y obra del tapatío, como al privilegio de acceder a los archivos personales del autor. 

En su libro Juan Rulfo, Vital nos acerca, de manera fluída, a los primeros años del autor de El llano en llamas. En el texto, podremos conocer datos y anécdotas, como la incertidumbre de su lugar de nacimiento (para unos Apulco, para otros San Gabriel, e incluso el año (1917 o 1918). De igual manera se nos esboza lo que constituyó su formación académica.

El estudio abarca vida y obra. Es así que se retoma el papel de Efrén Hernández como mentor en el estilo rulfiano y las lecturas que influyeron en el mismo. El capítulo más largo está dedicado a los cuentos publicados en El llano en llamas. Cada historia es analizada en el contexto que se desarrolla, dentro de la trama y enmarcada en la historia nacional. De hecho, aconsejo la lectura paralela de este capítulo y de los cuentos. El sentido se ampliará mucho para quienes tienen dificultades de comprender a Rulfo. Hay, desde luego, un capítulo especial a su novela Pedro Páramo.

Los dos últimos capítulos antienden a su obra El gallo de oro, llevada al cine bajo la dirección de Arturo Ripstein y con el nombre de El imperio de la fortuna; así como al silencio que guardó con obra nueva. El libro está ilustrado con muchas fotografías del mismo Rulfo. Juan Rulfo podría ser un texto introductorio a la obra de este gran escritor. El volumen se encuentra en los acervos de bibliotecas públicas, con la clasificación 928.61/R84/V43 y en Salas de Lectura.


VITAL, Alberto: Juan Rulfo, México, CONACULTA, 1998, 63 p. (Tercer Milenio).

lunes, 4 de marzo de 2013

Otro libro para iniciar en la promoción de la lectura

Conocí a Ana Arenzana (México, 1960) hacia 1996, en la ciudad de Morelia, Mich., con ella estaba Vivianne Thirion. Era un curso-taller para formar círculos de lectura, en un programa que iniciaba: Salas de Lectura. Ahí, nos obsequiaron un libro: Espacios de lectura: Estrategias metodológicas para la formación de lectores. Dicha obra fue escrita por la primera y Aureliano García.

El texto tiene una serie de sustentos teóricos en torno a la lectura. Hace una presentación general de la importancia de leer en nuestra sociedad, describe los estadios de desarrollo de la psicogenética piagetana, hasta proponer un pequeño conjunto de estrategias para animar a la lectura.

La estructura del libro, por capítulos, es la siguiente: como ya mencionamos, se abre con una serie de reflexiones y encuadre en torno a la lectura; se presenta un recorrido por el desarrollo cognitivo del individuo y cómo se pueden propiciar acercamientos significativos con el libro, desde los primeros años y en el hogar. El siguiente capítulo se enfoca en la escuela, las condiciones adecuadas para fomentar la lectura y el papel de maestro.

Los dos últimos capítulos nos introducen en la promoción de la lectura en espacios no académicos, como la biblioteca y los talleres de lectura. En estas páginas el lector encontrará consejos para delinear tanto actividades como metodologías. Finalmente, los autores nos comparten una serie de estrategias sencillas y aplicables en los diferentes espacios, así como un apéndice con consejos para narrar y leer en voz alta.

Esta obra puede ser un sustento valioso para aquellos que buscan formar lectores.

ARENZANA, Ana y Aureliano García: Espacios de lectura: Estrategias metodológicas para la formación de lectores, México, FONCA, 1995, 175 p.