Alejandra Rodríguez Arango
(Ciudad de México, 1965) tiene en la figura femenina a sus protagonistas.
Mujeres solas, que esperan un día a la semana para escapar de la cotidianeidad
doméstica, que hacen de la fantasía su cómplice erótico, voces anónimas que
recitan un monólogo poético, otras añoran las expectativas matrimoniales, obsesivas
e inseguras unas, valientes en la búsqueda de su satisfacción las otras, amantes
furtivas que dejan huella; mujeres respetuosas de la privacidad ajena, que ven
reproducir en su hijo al marido del que escaparon, otras que son presa de sus
anhelos, mujeres buscando respuestas en ellas mismas, fantasiosas, mujeres que
naufragan en sus recuerdos y salen vivas, otras que matan.
Hombres que atrapan el deseo
tantas veces despreciado, tantas veces prohibido en el lecho matrimonial a causa
de la gravidez de su esposa, hombres atrapados en el enigma de los escorpiones,
en su machismo egocentrista a la hora del amor y de la vida matrimonial. Mujeres
que llevan por nombre Clara, Julieta, Lulú, Concha, Chelo, Ana, Melisa, Carla,
Isabel, Mercedes, Silvana. Pero también pudieron llamarse Lupe, Martha,
Azucena. Porque son mujeres reales. Están todos los días en la vida cotidiana.
La narración en primera persona y
con un narrador omnisciente tiene un matiz de intimidad, de complicidad. El
erotismo que permea muchas de las historias se puede resumir en una de las
líneas del libro: “Salvador repara en los senos que se adivinan a través de la
tela adherida por la humedad al cuerpo.” He mencionado que las mujeres de los
cuentos son mujeres reales, por ello no sería extraño que entre sus páginas
alguien encuentre un espejo. Por la misma característica, y fortalecida por la
claridad y sencillez del lenguaje, puede considerarse un texto para iniciar a
alguien en la lectura.
Rodríguez
Arango, Alejandra: Tantos rostros como
madrugadas, México, conaculta,
2001, 97 p. (Fondo Editorial Tierra Adentro; 238).
Excelente blog tocayo, ¿Puedes darme ideas de como encontrar ésta y algunas otras obras de las que opinas?
ResponderEliminarHola Eduardo de la Rosa, muchas gracias por la lectura. Mira, los textos, como éste, seguramente los puedes adquirir en las librerías Educal. En caso de préstamo, es probable que en algunas bibliotecas públicas y salas de lectura de la Secretaría de Cultura federal. Saludos.
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